Pto. Leguízamo, Putumayo – Colombia 03 a 06 de agosto de 2023
Mensaje Final
En el Vicariato Apostólico Puerto Leguízamo – Solano, bañado por los ríos Caquetá, Putumayo y sus respectivos afluentes, nos encontramos los equipos itinerantes de 5 países de la Panamazonía para continuar tejiendo la Red Itinerante en clave de Sinodalidad e Itinerancia, y continuar haciendo posible los sueños del Sínodo plasmados en el Documento Final y en Querida Amazonía.
Trayendo a la memoria a las misioneras y misioneros que han navegado los ríos de esta triple frontera amazónica, de mártires y profetas de paz: Alejandro Labaca, Inés Arango, Gonzalo López Marañón, Luis Augusto Castro, entre muchos más, quienes entregaron su vida para que los pueblos que la habitan tengan vida; continuamos con Jesús remando mar adentro y echando las redes con la conciencia de que el aporte de cada uno es valioso y único para construir un nuevo modelo de Iglesia sinodal en salida y con rostro amazónico.
Nos encontramos para fortalecer la convicción de que todas/os somos del mismo barro, vamos en el mismo barco y juntos llegamos más lejos, donde solos no podemos. Sabemos que tejer red, implica salir de sí e ir al encuentro de los otros con los pies descalzos, reconocer los rostros diversos, escuchar el clamor de la Tierra, caminar e interactuar conscientemente en el cuidado de la Casa Común.
Constatamos una vez más que la itinerancia es fundamento de la misión de la Iglesia, que está enraizada en la misión de Jesús Misionero itinerante y es el modo que nos posibilita llegar a los lugares más apartados, donde las heridas están más abiertas y la vida de los pueblos y los territorios está más amenazada y vulnerada por muchos intereses que confluyen en estos territorios: presencia de grupos armados, monocultivos de uso ilícito, minería, violencia, impunidad y violaciones de Derechos Humanos y ambientales. Percibimos el impacto de los daños causados por el pecado que divide, que destruye la vida y corta la relación y los procesos vitales. Notamos con dolor que
la tierra más devastada es la habitada por los pueblos originarios que ha sido invadida por empresas y proyectos depredadores de la naturaleza, desde una visión capitalista y consumista.
Nos sentimos urgidas/os a vivir un proceso de conversión desde una ecología integral (LS), salir de nuestras pequeñas parcelas y reconstruir la conectividad con nosotros mismos, con los otros, con el entorno, con el cosmos, y con Dios, en una relacionalidad que nos hermana entre los seres humanos y la Madre Tierra, lo cual implica una itinerancia interior para vivir un profundo proceso de conversión del corazón.
Nos sentimos llamadas/os: a seguir tejiendo esta Red y poner en práctica los compromisos del Sínodo de la Amazonía; a buscar juntas/os nuevos caminos y dejarnos conectar por la selva y los ríos; a fortalecer la comunicación, el encuentro, el intercambio cultural, el compartir de experiencias, la formación y la espiritualidad itinerante; a motivar la solidaridad y comunión de bienes para articular y trabajar en red entre los equipos y con otras instituciones y organizaciones que junto con la CLAR y la REPAM fortalezcan el proceso; a aprovechar las experiencias, saberes y formación de las personas que hacen parte de los equipos y/o están en el territorio.
Los pueblos originarios son maestros de espiritualidad e interrelación; la alegría, el amor y la armonía están presentes en la cotidianidad e intimidad itinerante. Ellos nos convocan a recuperar los vínculos y la conexión con la Tierra que somos, acoger la sabiduría que brota de la apertura a la acción del Espíritu en el corazón que nos lleva hacia la intimidad itinerante. Con profundo agradecimiento y reverencial recuerdo queda en nuestro corazón la cálida acogida, humildad y confianza de los abuelos, la cena compartida por las abuelas, las danzas de las niñas/os y jóvenes, la experticia para la conversación espiritual y para hacer que amanezca la palabra, y la mística y calor de una de las malocas del pueblo Muina Murui.
Caminemos con las Mujeres del Alba que inspiran nuestro compromiso misionero y la apuesta por la ecología integral, avancemos hacia aguas más profundas con la protección, el cariño y la ternura de Nuestra Señora de la Amazonía.
“¡Todo está interligado, todo está interconectado, en esta Casa Común!”
Redes Itinerantes en la Amazonía
Puerto Leguízamo – Colombia, 6 de agosto de 2023