XI Asamblea anual del Vicariato de Puerto Leguizamo – Solano

II día de encuentro: informe pastoral

El día de ayer bajo un clima de oración, amor y fraternidad se ha iniciado el segundo día de la asamblea anual del Vicariato de Puerto Leguizamo – Solano para contemplar en torno a la palabra y la luz el camino que se ha trasegado a lo largo de este año pastoral acompañando los distintos procesos, rostros y opciones apostólicas.
Iluminados por el texto bíblico “Quien no lleve su cruz detrás de mi no puede ser discípulo mío” la pastoral urbana orientó el momento de espiritualidad para disponer la jornada y que sea el Espíritu quien guiara todo el trabajo realizado a la luz del plan de pastoral.
Monseñor Joaquín enfatizó en que el plan de pastoral del vicariato indica el camino hacia donde vamos caminando y en ese camino hemos descubierto el modo de ser Iglesia al estilo de Jesús y su Reino, una Iglesia samaritana, casa común, hermana y madre que acompaña, escucha y orienta al pueblo, anunciando y viviendo la misericordia desde la justicia y la paz, para que todos tengan vida plena, en abundancia, de calidad.

Zona las Mercedes
La reflexión se fue desarrollando entorno a las dos zonas por las que está compuesto el vicariato: Las Mercedes y El Carmen. La primera, se encuentra conformada por cuatro parroquias en Solano, Campo Alegre, Mecaya y Mayoyoque. Además, se pretende crear una nueva en Mononguete. Los misioneros de esta zona son alrededor de 15 entre sacerdotes, hermanas y laicos, los cuales han llevado una reflexión, principalmente, en torno a la pastoral campesina, cuya presencia es mayoritaria en el territorio para la cual se está desarrollando de forma conjunta un plan rural y de la tierra. Una de las ideas que se están madurando en este año es crear un equipo itinerante zonal que acompañe el trabajo pastoral que se está realizando en las parroquias a nivel infantil, juvenil, catequético, social y familiar.
Cómo zona va adquiriendo otras dinámicas propias sin desligarse de las planteadas por el vicariato, esto por las dificultades económicas, del conflicto y del territorio. Esta es una forma de cómo concretizar el ser itinerante sin perder el sentido de caminar juntos como vicariato desde los criterios y directrices del plan de pastoral, solo aplicándolo de una forma particular al contexto zonal bajo una autonomía particular. Las realidades del territorio de las Mercedes pueden ser parecidas a las del Carmen, pero en el fondo no lo son. Por ello, esta es una apuesta concreta para trabajar con este parte del pueblo de Dios.

Pastoral campesina
La pastoral campesina ha compartido el informe de su trabajo mediante el cual se ha realizado un proceso del afianzamiento de la identidad campesina amazónica en el vicariato. Se han focalizado dos comunidades de la zona El Carmen en las que se avanza en la formación de la parte técnica, cómo cultivar de forma sostenible en la Amazonía, especialmente este es un trabajo que se realiza con las mujeres para fortalecer y empoderar su vida y trabajo. Igualmente se hizo hincapié en que es fundamental el trabajo en conjunto, articulado, para fortalecer la identidad del campesino amazónico.

Pastoral indígena
La pastoral indígena recuerda a la asamblea que su objetico es acercase con actitud de respeto y escucha a los pueblos originarios para enriquecernos mutuamente y para ser una iglesia con rosto amazónico. Esto mediante espacios de escucha y reflexión en las comunidades locales, acercamientos respetuosos y atentos para caminar junto a los indígenas de las distintas culturas y fronteras y el acompañamiento a los líderes indígenas mediante espacios de formación. Este trabajo no sería posible si no es en comunión con otros organismos estatales y eclesiales, como el vicario de San José en Perú, la REPAM y la CLAR.
Se ha venido trabajando en el proceso lento y sistemático de las visitas a las comunidades indígenas el cómo desarrollar un proceso de diálogo interreligioso e intercultural con ellos, sin forzar las etapas para lo cual es fundamental el acompañamiento y la actitud de escucha.

Pastoral Afro
Esta es una pastoral que lleva poco tiempo, pero que está realizando un acercamiento con esta comunidad de forma paciente y con un método específico para conocer cómo caminar juntos y así para acercarnos al creador.
El padre Venancio, superior regional de los misioneros de la Consolata, quien ha trabajado por muchos años en la pastoral afro del pacífico colombiano ha compartido cuatro líneas que se han trabajado en esta pastoral y las cuales invita a potenciarlas en el territorio: la identidad afro, el anuncio kerigmático, la inculturación y la promoción humana integral.
La opción tiene la tarea de sistematizar la reflexión y los procesos

Pastoral educativa
Es una pastoral itinerante. El equipo encargado de coordinar esta pastoral a nivel del vicariato visitó en el primer semestre en la zona las Mercedes y en el segundo semestre en la zona El Carmen en los diversos colegios trabajando con estudiantes, docentes y padres de familia. Hasta ahora se han visitado 18 colegios y aún faltan 2, bajo la dirección de la hermana Gladys Rodríguez y con el apoyo de los misioneros de la Consolata.
En Puerto Tejada en el mes de abril se empezó la experiencia de un grupo de jóvenes inicialmente con aquellos que se estaban preparando para la confirmación. Se ha enfocado en la llamada a la vida y al seguimiento de Jesús basado en la experiencia profunda del amor de Dios para que ellos puedan sentirse como personas reconocidas, amadas y acompañadas. Este trabajo se ha realizado con el apoyo de dos profesores.
En el Sábalo se ha formado un grupo con los jóvenes que se preparan para la confirmación y con aquellos que se han encontrado en las visitas pastores a las familias y que están trabajando en sus fincas. Se les ha invitado a los jóvenes para un encuentro juvenil en el que participaron más jóvenes de los que estaban trabajando que de los que estudian.
La pastoral juvenil y educativa específicamente del sector de las Mercedes, viene trabajando con los colegios de todo el territorio mediante el fortalecimiento del proyecto de vida y la formación en valores para construir una vida, un territorio y un mundo mejor.
En La Tagua se ha continuado el proceso catequético de los jóvenes que realizan la confirmación con la constitución de un grupo juvenil con proyección espiritual, comunitaria, formativa y misionera.

Pastoral Misionera
La hermana María Nilda Corredor busca implementar las propuestas y proyectos de las OMP en el territorio del vicariato con el fortalecimiento de la infancia y juventud misionera y con la participación en eventos nacionales de misión.

CAPI – Centro amazónico de pensamiento intercultural
Esta idea es inspirada en el documento de ‘Mi querida Amazonía’ del papa Francisco donde nos recuerda que hay que escuchar y sistematizar todo el trabajo que se realiza con los pueblos originarios. Se quiere fortalecer para seguir articulando los procesos que van amaneciendo para ponerlos por escrito y transformarlos como materiales pedagógicos que ayuden al trabajo misionero en el territorio. Además, este centro realiza una lectura continua y contextualizada de la realidad y pretende articularse con otras instituciones para trabajar en conjunto, uniendo esfuerzos y sinergias para el bien de las comunidades.

Pastoral social
Existen diversas manifestaciones de pastoral social y de la caridad en el vicariato.
Se vienen realizando dos proyectos: uno en Solano y otro en Puerto Leguizamo, los cuales han tenido un impacto positivo en las comunidades. Se está trabajando desde febrero en la propuesta de un tercer proyecto en Puerto Leguizamo con otras comunidades, denominado ‘Amazonía resiliente’.
Una de las obras sociales del vicariato es el centro de acogida Marie Poussepin atendido por las hermanas dominicas. Allí se atiende a 100 niños los cuales con la excusa de la comida se les evangeliza y, además, se ha integrado a las mamás para que sean ellas las que ayuden a cocinar y hacer el aseo.
En Solano se realiza un proceso del COPPAS siendo presencia consoladora para los adultos mayores enfermos y personas con discapacidad y condiciones especiales. Está conformado por 8 personas, realizan un trabajo en conjunto con el hospital, el centro de escucha y otras entidades.

Finalmente, el padre Fernando Patiño presentó el informe económico del vicariato, de las donaciones que pide la Iglesia y de cada una de las parroquias.
Por último, monseñor Joaquín agradeció el trabajo de todo el equipo misionero: hermanas, sacerdotes y laicos. También manifestó su gratitud al padre Edgar quien concluye sus experiencia en la parroquia de Campo Alegre, al padre Fausto Guarín quien concluye su experiencia en la parroquia La Consolata, la cancillería y los distintos procesos en los que estuvo presente, a Jerson quien concluye su año de experiencia pastoral y a José Daniel quien concluye su experiencia misionera en Solano.